Esta vida es así, un día lo ves todo negro y al día siguiente todo cambia en un abrir y cerrar de ojos.
Finalmente me llamaron de la perfumería y llevo ya unos días trabajando, las cosas me van bien, estoy contenta. El sueldo no es alto, pero al menos para mis gastos me llega.
La otra preocupación que tenía también estoy en vías de solucionarla. Se trata de encontrar un piso para poder cambiarme de casa de mis padrinos, el sueldo no me da para alquilar.
He conocido a una señora que es clienta de la perfumería que necesita una persona para que le ayude con su madre.
Esta señora tiene cuatro hijos, pero debido al trabajo no puede ocuparse mucho de ella. Tiene 75 años y aunque vive sola no se quiere ir a ninguna residencia.
Cuando he vuelto se lo he comentado a mi madrina y no le parece mal, aunque prefiere que sea yo la que elija mi lugar de residencia.
Ella confía en mí porque sabe que soy fuerte.
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