miércoles, 22 de diciembre de 2010

EL EMIGRANTE DE JUANITO VALDERRAMA

Tengo que hacer un rosario
con tus dientes de marfil
para que pueda besarlo
cuando esté lejos de ti,
sobre sus cuentas divinas
hechas de nardo y jazmín
rezaré pá que me ampare
aquella que está en San Gil.
Y adiós mi España querida,
dentro de mi alma
te llevo metida,
y aunque soy un emigrante
jamás en la vida
yo podré olvidarte.
Cuando salí de mi tierra
volví la cara llorando
porque lo que más quería
atrás me lo iba dejando,
llevaba por compañera
a mi Virgen de San Gil,
un recuerdo y una pena
y un rosario de marfil.
Y adiós mi España querida (etc.)
Yo soy un pobre emigrante
y traigo a esta tierra extraña
y en mi pecho un estandarte
con los colores de España,
con mi patria y con mi novia
y mi Virgen de San Gil
y mi rosario de cuentas
yo me quisiera morir.
Y adiós mi España querida (etc.)

NAVIDAD EN ECUADOR

Es la primera Navidad que paso fuera de casa. María Francisca me ha dicho que sólo vendrán a cenar dos de sus cuatro hijos.
Para la cena dice que preparará pavo como plato principal y me ha dicho que si puedo preparar algo típico de mi tierra.
Prepararé un postre, pristiños con miel, que son anillos fritos de masa de harina de trigo bañados con jarabe de panela.
En Ecuador los ocho días previos a la Navidad se reza la Novena del Niño Dios, se realiza cada noche. Se reúnen las familias en sus respectivas casas para rezar. El día 24, en la última novena y se destapa al Niño Jesús que está tapado con una tela, simulando el nacimiento.
Para la fiesta de Año Viejo se preparan unos muñecos de aserrín y papel con caretas de alguien a quien se quiere quemar para que el año siguiente sea mejor. En su interior se colocan petardos, tronadores y luces artificiales para que las chispas se vean en la noche.
La fiesta del Año Viejo la pasaré con mis padrinos y luego me marcharé a bailar con mis amigos.  


SE APROXIMA LA NAVIDAD

Esta tarde he ido a callejear con unas amigas por el centro de Madrid, está precioso con las luces de Navidad y hay muchísima gente por la calle. He comprado un décimo de lotería para ver si tengo suerte.
Nos lo hemos pasado muy bien, hemos estado en Sol y nos hemos tomado fotos junto al árbol.
Se las enviaré a mis padres, ahora con la proximidad de la Navidad les hecho de menos; me gustaría poder traer a mis hermanitos para que disfrutaran. Hoy mismo le enviaré unos regalitos.
Cuando he vuelto a casa la señora me estaba esperando con café recién hecho que me ha sabido a gloria porque hace mucho frío.
Me ha pedido que le cuente algo de mi vida en Ecuador. Ella dice que tampoco es Madrileña , nació en Cádiz, pero que en el año 1936 destinaron a su marido a Madrid y ya se quedó viviendo aquí. Lo que más añora de su tierra es el mar.


PALABRAS ENCERRADAS

Al medio día he llegado con mi maleta a mi nueva residencia. La señora me tenía preparada la habitación, me ha instalado en la más luminosa, según me ha dicho para que pueda estudiar con la luz natural que entra por una hermosa ventana.
La habitación no es muy grande, pero es suficiente, dispongo de una cama, un armario y un pequeño escritorio que conservaba de cuando estudiaban sus hijos. Al contarme esto sus ojos se ponían vidriosos.
A la una y media hemos comido una ensalada y un filete que hemos preparado ente las dos.
María Francisca habla y habla es como si hubiese tenido las palabras encerradas y les hubiese abierto la puerta.
Cuando yo me he marchado la señora se ha quedado en su sillón leyendo un libro que dice que es muy interesante, “El tiempo entre costuras”.


PREOCUPADA POR MI MADRINA

Cuando me he levantado esta mañana lo primero que he hecho ha sido organizar la habitación para recoger mis pertenencias. Tengo que llevarlo todo esta mañana, por la tarde tengo que ir a la Universidad y ya dormiré en casa de la señora María Francisca.
Cuando he ido a la cocina me he encontrado con mi madrina. Le he visto un moratón en un ojo, le he preguntado que cómo se lo había hecho y me ha respondido que con el extremo del armario del cuarto de baño.
Estoy dándole vueltas a mi cabeza y me preocupa porque tengo mis dudas.
Antes de marcharme he ido al supermercado y le he comprado fruta para los niños y algo de comida. Mi padrino sigue sin trabajar, no sé cuánto tiempo aguantarán en esta situación, ahora soy yo la que tendré que ayudarles un poquito, en lo que pueda.


MI NUEVA RESIDENCIA

He ido a visitar a la señora María Francisca. He ha impresionado ver a una señora que a pesar de tener 75 años está perfectamente, de hecho vive sola y se organiza muy bien. Cuando no le gusta estar sola es por las noches.
Nos hemos caído bien mutuamente y hemos decidido intentar vivir juntas. Ella me ofrece su casa, yo no le tengo que pagar nada, a cambio le acompaño y le ayudo. Dice que de este modo algo de mi juventud se le contagiará, me ha parecido muy cariñosa y alegre.
El piso está situado en la calle Serrano. Es muy antiguo, en sus paredes tiene colgadas muchas fotografías de familiares, pero sobre todo de un señor con uniforme militar. Se trata de su marido, cuando habla de él lo hace con un cariño especial, lo hecha mucho de menos.
Mañana traeré las cosas para instalarme con la señora María Francisca, seguro que todo irá bien.

martes, 21 de diciembre de 2010

MI NUEVO TRABAJO

Esta vida es así, un día lo ves todo negro y al día siguiente todo cambia en un abrir y cerrar de ojos.
Finalmente me llamaron de la perfumería y llevo ya unos días trabajando, las cosas me van bien, estoy contenta. El sueldo no es alto, pero al menos para mis gastos me llega.
La otra preocupación que tenía también estoy en vías de solucionarla. Se trata de encontrar un piso para poder cambiarme de casa de mis padrinos, el sueldo no me da para alquilar.
He conocido a una señora que es clienta de la perfumería que necesita una persona para que le ayude con su madre.
Esta señora tiene cuatro hijos, pero debido al trabajo no puede ocuparse mucho de ella. Tiene 75 años y aunque vive sola no se quiere ir a ninguna residencia.
Cuando he vuelto se lo he comentado a mi madrina y no le parece mal, aunque prefiere que sea yo la que elija mi lugar de residencia.
Ella confía en mí porque sabe que soy fuerte.